SUPERANDO BARRERAS. EJECUCIÓN DE LA ESTRATEGIA I
![](https://static.wixstatic.com/media/412c3e_d0d2422582174953af155c269c8b65f9~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/412c3e_d0d2422582174953af155c269c8b65f9~mv2.jpg)
1994, acabas de ser nombrado Jefe de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD). El alcalde y los ciudadanos tienen grandes esperanzas depositadas en ti…
Tu trayectoria es digna de admiración y plagada de éxitos, con 32 años (en 1980) fuiste nombrado Superintendente Ejecutivo de la Policía de Boston, el más joven en la historia.
Tu experiencia te dice que el nombramiento no es un premio, sino el mayor reto al que te hayas enfrentado.
Corren tiempos difíciles, la ciudad está inmersa en algo cercano al caos y el desorden en el cumplimiento de la ley.
La cifra de homicidios ha batido récords históricos. Los robos callejeros, los golpes de la Mafia y los atracos a mano armada ocupan los titulares de los periódicos. Los neoyorkinos viven en estado de sitio.
El presupuesto del departamento está congelado. Tras 30 años de delincuencia cada vez mayor, muchos sociólogos han llegado a la conclusión de que la ciudad es impermeable a las intervenciones policiales.
Los ciudadanos piden a gritos una solución.
Con un sueldo miserable, unas condiciones de trabajo peligrosas, muchas horas al pie del cañón, además de pocas esperanzas de progresar en un sistema de ascensos por antigüedad, la moral de los 36.000 agentes de policía de la ciudad está por los suelos, por no hablar de los efectos debilitantes de los recortes presupuestarios, un material ruinoso y la corrupción.
En términos empresariales, el NYPD actualmente es una organización sin dinero con 36.000 empleados casados con el statu quo, desmotivados y mal pagados; una base de clientes francamente descontentos (los ciudadanos de Nueva York) y un rendimiento fuertemente descendente que se mide por el crecimiento del delito, el miedo y el desorden.
Para rematar, está la política y las guerras de poder.
En pocas palabras, llevar las riendas del Departamento de Policía para aplicar un cambio de estrategia es una pesadilla imposible de imaginar por cualquier alto ejecutivo.
La competencia (los delincuentes) es fuerte y crece.
Dado que tienes experiencia en dirigir cambios de rumbo estratégico, sabes que debes enfrentar y superar las barreras que existen en cualquier organización para la ejecución de una nueva estrategia.
(Aquella que conseguirá los objetivos.)
Repasas mentalmente las 4 barreras organizacionales:
1) La barrera cognitiva o mental: Una organización casada con el statu quo, que funciona por inercia. Es una barrera que no deja ver a los empleados la necesidad de efectuar un cambio radical.
2) La barrera de los recursos: Recursos limitados.
3) La barrera motivacional: Personal desmotivado.
4) La barrera política: resistencia interna y externa al cambio. Oposición por parte de poderosos intereses creados.
Quieres imprimir el ritmo del cambio desde tu llegada, así que dedicas un tiempo a meditar en silencio, en tu lugar preferido, para estructurar una serie de soluciones a cada una de las barreras.
¿Cuáles serán tus soluciones estratégicas? ¿Cómo superarás las barreras?
…Descubre la solución en la siguiente entrada del blog el 07.02.17…
(http://www.profiteditorial.com/libros-de-empresa-y-negocios/marketing-y-ventas/la-estrategia-del-oceano-azul
Ref.Bibliográfica: La estrategia del océano azul. Editado en Castellano por Profit Editorial.
Imagen: https://pixabay.com/es/ )